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domingo, 4 de marzo de 2018

Reflexión política (España, 2019)

Una más de las entradas dedicadas a la situación política difícil que se vive en el mundo y en España, aunque desde el punto de vista de mi experiencia personal y mis reflexiones desde hace 40 años

REFLEXIÓN POLÍTICA
Pongo un enlace a un hilo de twitter sobre la situación política en España en 2019, precedido por una conferencia con reflexiones de fondo
https://twitter.com/filosmates/status/1097162427597242368


OTRA REFLEXIÓN POLÍTICA
Recientemente me han hecho una pregunta cuya respuesta me ha hecho reflexionar porqué, tantos años después, me he vuelto a interesar por la política.

PREGUNTA: ¿Sabes qué partidos estaban a favor y cuáles en contra del voto femenino?. Investiga y sabrás porqué no se celebra (el dia en que en España se concedió por primera vez el voto de las mujeres, durante la Segunda República)
RESPUESTA:
No me coge por sorpresa, ya había leído sobre historia política cuando me interesaba la política, allá por la era terciaria, cuando los dinosaurios todavía no existìan....
Te resumo lo que sé:
La izquierda estaba contra el voto femenino porque éste era mayoritariamente de derechas, como así fué, propiciando el bienio desastroso 1934 – 1936.
Los curas tenían una influencia decisiva sobre la opinión de la gran mayoría de las mujeres, y entonces eran derecha cerrada (casi como ahora, excepto el Papa Francisco).
A partir de esta pregunta y su respuesta, he reflexionado sobre la situación política del mundo y de España:
También supe cuando leí sobre política, hace un montón de años, que el marxismo estuvo siempre cerrado a las reivindicaciones feministas, tildándolas de burguesas, y afirmando que cuando el proletariado alcanzara al poder político, todas estas "pequeñeces" (feminismo, ecologismo y otras) caerían por sí solas.
Comenzó a cambiar esta actitud durante los años 60 y 70, con la lectura renovada de Gramsci, entre otros autores y bajo la acción de circunstancias políticas y sociales de la época.
Entonces empezaron a valorarse reivindicaciones concretas, diferentes a las políticas y sindicales.
Hubo una lucha ideológica en la izquierda entre ortodoxos (revolución política, apoyo al socialismo real (Unión Soviética, países del Este, China,Socialismo de “tercera vía”) , lucha sindical) y heterodoxos (sí a la lucha política y sindical, pero apoyo a reivindicaciones de colectivos,al feminismo, al ecologismo, a causas concretas, y en cambio crítica a los gobiernos del socialismo real) paralelamente a la lucha ideológica y fáctica que el capitalismo mantenía contra el comunismo.
Pero la historia continuó y ahora viene la clave de porqué me he vuelto a interesar por la política.
Para cuando cayó la Unión Soviética ya la línea ortodoxa del comunismo no tenía apenas partidarios y la izquierda marxista ( o neomarxista) era ya abiertamente feminista y ecologista.
Para entonces ya había empezado el ataque neoliberal al estado del bienestar, con Margaret Thatcher en Inglaterra. (Pero que ha sido ampliamente seguido y aumentado en todos los países)
Años después vamos comprendiendo que el neoliberalismo no sólo ataca al estado del bienestar sino al bienestar mismo de una mayoría de la sociedad.
Se trata de privatizar todos los servicios, desmantelando el estado, al que se acusa de burocrático e inutil. Los servicios (salud, enseñanza, transporte, pensiones, etc., para quien los pague).
Se perfila un mundo con un 10% de felices ricos y un 90% de miserables esclavizados.
El “rostro humano del capitalismo” y el estado del bienestar eran espejismos creados por los poderes capitalistas para que la gente no apoyara al comunismo y empezaron a desaparecer cuando la amenaza de los tanques soviéticos primero disminuyó y luego se desvaneció.
Pareció, durante unas décadas, que el capitalismo era compatible con cierto reparto equitativo de la riqueza y con la construcción de un mundo sostenible desde el punto de vista medioambiental, en fin, con un mundo mínimamente decente, pero vamos viendo que no se trataba de realidades sino de ficciones consentidas y difundidas por el poder económico, sólo mientras derrotaban a sus adversarios.
La destrucción del estado del bienestar ocurre en todo el mundo y también en España.
Vemos los efectos del neoliberalismo en que de hecho cuando la derecha gestiona los servicios públicos intenta hacerlos inviables, acumulando deudas giganteescas a base de administración desleal. (Por eso es especialmente doloroso que la gestión de partidos “de izquierda” como el PSOE, al estar orientada a mantener “estómagos agradecidos” y clientelismo político, en vez de a mejorar los servicios y ponerlos a disposición del pueblo, produzca el mismo efecto que la deslealtad de la derecha)
Sólo importa el beneficio de las grandes empresas y se abandonan la justicia social y el cuidado del medio ambiente.
Vamos hacia una situación en la que la mayoría vivirá (me imagino que yo habré muerto, pero no creo que sea tan a largo plazo como para que no estén inmersos en él nuestros hijos) un mundo destrozado ecológicamente (cambio climático, contaminación de todas clases), por tanto insalubre, y fundamentalmente injusto desde el punto de vista social, con la riqueza y el poder de decisión concentrados en un 10% o menos de la población y una aplastante mayoría sumida en una pobreza decimonónica.
(Esto ya lo avanzan, desde hace años, muchos relatos y películas de ciencia ficción)
Para evitar eso, sólo nos queda un instrumento, la democracia.
Y aquí entra en liza la clase política que hemos creado en España, corrupta y criminal.
Por un lado, esta clase política no hace sino acumular deudas y hacer inviable el estado del bienestar (por ejemplo, es paradigmáica la destrucción de las cajas de ahorro, pero hay que añadir el deterioro de la sanidad, la educación y las pensiones) y por otro nos enfrentamos a que la corrupción nos convierta en un estado fallido. Esta posibilidad, que parece remota, no hay que descartarla y sí hay que combatirla, porque es una manera efectiva de acabar en la práctica con la democracia y así imposibilitar todo cambio (a mejor)
En este sentido, me parece interesante este artículo breve:
El infierno pao a paso (Rosa Montero)
Por eso me ha vuelto a interesar la política, porque sólo nos queda la democracia y la política para evitar un mundo tan nefasto.
Para luchar por reivindicaciones concretas, feministas, ecologistas, de participación de minorías excluídas, y también por evitar el estado fallido, luchando contra la corrupción y el crimen organizado.

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